El protocolo Yam planea migrar tokens antiguos a contratos auditados.

Después de que el protocolo original de Yam Finance colapsara debido a una sola línea de código, sus desarrolladores planean reiniciar el proyecto en nuevos contratos inteligentes auditados.

En una publicación de blog publicada el viernes, los desarrolladores describieron un plan de migración que vería la transferencia de tokens existentes a través de un nuevo contrato inteligente con un mecanismo de suministro elástico en funcionamiento (rebase).

Los desarrolladores anunciaron el reinicio el jueves, poco después de que fallara un último esfuerzo para salvar el protocolo Yam Finance.

Ahora, se han anunciado detalles sobre la próxima migración. La migración se llevará a cabo en dos etapas. En la primera etapa, la dirección de implementación de YAM establecerá una dirección de contrato de migración, y los titulares de YAM destruirán los tokens anteriores y acuñarán nuevos tokens YAMv2 antes de un período determinado. En la segunda fase, se espera que todo el sistema YAM se audite y se vuelva a implementar como YAMv3. Los titulares de YAMv2 podrán migrar a la dirección de token YAMv3 actualizada a través de la dirección de contrato adicional. Por lo tanto, la cantidad acuñada dependerá de la participación base del suministro total de tokens.

El contrato de migración no tendrá funciones de gobernanza, pero utilizará la votación basada en firmas fuera de la cadena para permitir que la comunidad exprese su dirección deseada a seguir.

El camino más probable es implementar un contrato V3 completamente auditado, que sería efectivamente un reinicio de Yam. Aún no se ha dado un cronograma específico, pero el equipo de Yam dijo que se proporcionará información de auditoría específica en los próximos días.

Una vez que se implemente el contrato, el equipo "abogará firmemente" para recompensar a todos los poseedores de fichas que "salven el sistema". Sin embargo, será la comunidad la que decida si vale la pena seguir con el plan y presentar las propuestas de gobernanza adecuadas.

Esto podría plantear un enigma político interesante para la comunidad naciente, dependiendo de cuántos titulares deleguen sus tokens para salvar el protocolo. Si tuvieran una mayoría, podrían forzar la decisión a expensas de los tenedores no participantes. Si son una minoría, esta decisión requerirá el altruismo de los restantes titulares.

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